2.01.2006

Turba.

A quien le importa ese antinatural concepto que nos vende como realidad? Mas de lo que te importa una llave inglesa, claro.

Parece como si la dictadura de la practicidad se hubiera impuesto hace tanto, tanto, que hubiésemos perdido la opción de contemplarla como algo con un principio y un final. Y todo ésto se vuelve mucho mas áspero y difícil de tragar cuando nuestra percepción nos lleva al conocimiento de que no hay mas verdad que lo que crece en nosotros, a través de semillas arrastradas por el viento y polinizadas por el cariz del terreno y los insectos de nuestra deriva existencial.

No ignoremos ni lloriqueemos ante la rabia al estar frente a supuestos semejantes que chuperretean y lamen llaves inglesas con sus inexpresivos ojos de servidumbre. Ni aunque querramos abofetearlos por ignorar que el instrumento tapa la luz de formaciones imposibles de pompas que, oscilando, se transmiten parte de su aire interior en pequeños roces, como en un beso.

Uno de esos que por mucho hielo que le apliques por muy Verano que sea, siempre mantiene su escalofrío cálido.

Porque esa rabia es pasión, y de ella nacen semillas que esparcir por donde podamos, semillas de cristalitos de verdades y materiales de escenarios de mas y mas besos.