2.01.2006

Los Secretos de Morrison.

01/17/06

A mediados de los 90, Grant Morrison el más postmoderno y transgresor
de los guionistas de comics del mainstream actual, pasaba por una etapa
extraña.

Empezaba a acabársele el cartel de Enfant Terrible (y no nos
engañemos, el de Maduro Terrible nunca quedó tan bien ni de lejos);
escribía lo que era (y lo que probablemente será) la obra de su vida,
Los Invisibles, con un éxito de ventas que podemos acercar a un fracaso
comercial tan aplastante que ni lo continuos relanzamientos editoriales
eran capaces de salvar; y sentimentalmente llevaba años sin encontrar
la más pequeña dosis de ilusión.

Bajo estas circunstancias, se dice que una lluviosa tarde de las
muchas que hay en Glasgow, el amigo Grant bien cargado de ácido invocó
al Diablo para que un personaje de esta obra, una chica llamada Ragged
Robin en la que había volcado toda su fascinanción por las mujeres,
apareciera en su vida. A cambio ofrecía su maltratada alma.

En Los Invisibles, Ragged Robin es una chica sofisticada y elegante
a la vez que rematadamente transgresora que viene del futuro. Nunca
puedes ser más cool o estar más a la última que una rebelde adicta a
las drogas y bebidas inteligentes del 2014.

Ragged Robin también es el personaje que crea la historia de Los
Invisibles (una célula anarquista subversiva que atenta contra los
pilares de una inducida realidad dictatorial y severamente poliangulada), la escribe con tanta
pasión y dedicación que pasa a ser su historia, llegando a retroceder
en el tiempo para vivirla.

Poco después, Grant Morrison conoce a una chica bastante exacta a
Robin. Y parece que el Diablo tuvo trabajo en esa fechas, porque poco
después los Warchowski se fijan en Los Invisibles para rodar su
trilogía de Matrix, empobreciendo (evidentemente) el resultado final de
la serie, pero cargando de fama a éste en todo el embrollo posterior
generado por el pseudo robo intelectual que al final acabaron reconociendo
los hermanitos.

Tanto la chica como la fama no le duraron mucho a Morri (ya sabemos
como trabaja el Diablo como funcionario), pero años después sigue
siendo aceptablemente feliz (nueva pareja y siendo una estrella en su reducido medio), puede que por la ausencia de un alma a la que rendir
cuentas.

O por tener una historia de distoriones reales y personajes que saltan de una fantasía a otra y a otra más que poder contar.

De Ragged Robin sigue siendo imposible no encoñarse y... verdad que da que pensar?

* Los Ramones - I wanna be sedated