2.01.2006

Rémoras II.

10/05/04

Tengo un montón de palabras en mis manos.

Muchas de ellas no las he escrito nunca, otras son las de siempre. Las tengo grandes, pequeñas, hermosas, horribles, cultas, vulgares... Un montón. Y todas moviéndose como si tuvieran vida propia, como agarrar un puñado de angulas, se me escurren, ansiosas todas por ser utilizadas, por morir perteneciendo a algo mayor de lo que cualquiera de ellas sean por separado. Consigo retener a algunas, otras se me van, si solo estuvieran quietas un maldito momento. A esta velocidad no creo que se pueda hacer nada serio.

Mejor será que me ponga entonces, porque no tienen pinta de querer parar. Buscaré un tema, no puede ser difícil.

Podría escribir sobre mi día de hoy, y como la nostalgia del Otoño empieza a darle a todo unos matices valiosos. Naahh, típico.

O sobre como ansío conocer otros licántropos cuyas rarezas hagan que la mía se sienta acompañada. Muy lamentable, no es mi estilo.

Y esta noche no me apetece dar mi visión acerca de las cosas, ni de hablar de mi pasado. Ojalá tuviera la cámara arreglada...

Tanto ansia por contar y tan poco que transmitir... Al menos las palabras parecen que empiezan a tranquilizarse.

Y lo cierto es que me gusta jugar con ellas, poner una a continuación de la otra, ahora seleccionar la adecuada, ver como quedan estas dos juntas, centrar la atención falsamente en una escondiendo en otra mis verdaderos motivos...

Ya lo tengo, hoy escribiré para contar NADA. Solo dejaré que fluyan, casi como siempre, pero aún un poco mas libre.

Jugad. Expandíos.

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10/13/04

Veo unidas a las drogas y al arte.

Últimamente tiendo a llamar droga a todo aquello que nos distrae, endógeno o exógeno, no dejándonos pensar en la falta de sentido de TODO, en lo que supondrá la muerte, en un mundo construido sobre mentiras...

El amor, por ejemplo, es una droga, está claro, la mas fuerte.

Pero el arte, la expresión artística, también lo es. Nos lleva lejos, a terrenos a los que somos incapaces de llegar por nosotros mismos, viste la realidad de mágicos matices, resaltando la belleza de cada momento. Parándonos en el tiempo, nada mas importa salvo el momento. Lo que para la mayoría significa vivir y algunos solo somos capaces de sentir en determinados momentos.

Podrían las drogas ser un arte? Podríamos ser maestros en un arte insospechado?

Arte y drogas siempre han ido unidos de la mano. Creo que porque no dejan de ser la misma cosa, un intento de trascender sobre los límites carcelarios de la rutina simplista.


*Sonando dentro de mí: Lucy in the Sky with Diamonds, The Beatles. Proyectándose dentro de mí: Miedo y Asco en Las Vegas.

**No, no soy tan iluso como para pensar que mi visión acerca de como deben ser entendidas las droas solo pertenece a unos pocos. Recordad niños, siempre han de ser entendidas como acontecimientos o experiencias, nunca rutina. A una mujer peligrosa y autodestructiva puedes amarla una noche romántica, vete a vivir con ella y acabará contigo.

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10/14/04

Que pretendo?

Si alguna vez me ves abstraído, no te preocupes por mí, simplemente estaré lejos.

A veces inmerso en un subargumento de una película de terror de serie B. ---Es una clara noche de Luna llena y mis amigos y yo decidimos acampar en un cementerio. Allí, oculta al principio entre la gente, estás tú, valiente, adorable, soñadora, como cualquier heroína de los 80. Te descubro para asistir al encuentro con el mal en estado puro, un dios primigenio olvidado por la cultura del hombre que yace bajo las fosas del campo santo. La épica se dispara, y donde todos caen, nuestras voluntades, y la suerte necesaria en este tipo de cosas, nos hacen ser los únicos supervivientes, castigados y malditos, pero con un vínculo sellado por algo mas grande que la propia realidad.---

A veces inmerso en una simple cena, en un simple sofá.

A veces inmerso en historias que algún día serán contadas.

Y es en esos momentos cuando creo que las cosas me dan mas igual, y supongo que la felicidad me acaricia (leve y brevemente, claro, no hay para mucho mas), pero también cuando todo lo demás, todos los demás, me sobra, me sobran, como sacos de arena que me impidiesen volar aún mas alto.

Que pretendo entonces? Prefiero vivir o soñar tu compañía?

Quizás solo pretendo alguien que cuide y arrope mi cuerpo cuando estoy en uno de mis viajes astrales. Y encontrármelo acogedor y caliente al volver.

Quizás busque compañeros de viaje. Ojalá me equivoque y existan.

Quizás todo lo que quiero en REALIDAD es fluir sin rumbo, perdido.

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10/24/04

Un resacoso paseo por los escaparates del Fotolog, me ha hecho plantearme algo. Y es que cada vez que veía una imagen que me recordara viejas experiencias, no me venía a la cabeza sino el recuerdo de un olor.

Y entonces, los olores nos acercan a la realidad?

Una trozo de idea que, conociéndome, bailará por todo el salón que es mi mente durante la mayor parte de este Domingo.

Puede que en este estadío de evolución social humana en el que hemos sido cultivados, en el que la sobredosis de información audivisual es indiscutible, sean los olores los que nos marquen la naturaleza real de algo?

Ejemplo: Desde crío siempre había soñado con entrar en un cementerio victoriano de noche (entre otras cosas), tras verlo billones de veces en billones de películas de Serie B. Y cuando al fin lo hice, nada me sobrecogió y me hizo deleitarme mas que la gama de olores que allí se desprendían.

Casi todos (porque hay cada uno...) nos hemos emocionado con bellísimas y excepcionales imágenes que el cine, la fotografía, la televisión o la red nos han traído, pero cuando estas allí es algo mas, esa sensación te envuelve, te llena, se respira, se huele.

Matices que nos hipnotizan sibilinamente, para asomar la cabeza cuando estamos distraídos.

El olor de un pequeño pueblo por la mañana.
El olor de un viejo cine de madera.
El olor del mar por la noche.
El olor de un quiosco.
El olor de un bosque.
El olor de tu expareja.
El olor de aquel verano cuando eras un enano.
El olor de tu casa cuando vuelves de lejos.
El olor de aquella tarde de sexo mientras fuera diluviaba.
El olor de la noche.

Estas cosas suelen ser graciosas, nada como que la sociedad se decida a ignorar un sentido para hacerlo poderoso.

Vale, ya estoy convencido, los olores nos hacen sentirnos vivos, partícipes reales de algo.

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11/01/04

Wow.

Fogonazos pixelados que guardan secretos sobre la textura de la materia.

Agudos olores en espiral que aguardan el momento de levantar mis pies del suelo, la trascendencia está a solo centímetros.

Una corriente de nano batallones que se dispersan bajo la piel, creando calor a través del rozamiento de sus pies, dispersando al todopoderoso frío.

Densas nubes de pensamiento que aguardan mi gentil mano para que con la rueca de mis ojos hile finas secuencias convencionales que no alteren el paisaje en exceso, solo de forma elegante.

Burbujas fluorescentes donde meter los dedos para pintar paisajes que nunca han de existir para conservar lo poco que tenemos.

Irracionales y dolorosas excavaciones en tejidos bidimensionales, buscando la pauta de la incalculable falsa dimensión.

Sombras de envolvente oscuridad consumiendo humanos alineados como fichas de dominó en lo que es el motor de un viejo y rancio concepto llamado cronotopía.

Cartones de ideas vacías envasadas en altos hornos para servir en caliente, encerrando gritos encargados de no hacerte pensar a través de decorados audiovisuales.

Potenciales puros, tan bellos y radiantes que su sola vista es capaz de cegarte durante días enteros, repitiendo siluetas en negativo allá donde mires.

Tentáculos extendidos a través de extensiones luminosas codificadas para la asimilación en cadena.

Ya os tengo.

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11/04/04

La felicidad reside en la casa del desconocimiento. A mas tonto mas feliz, siempre se ha sabido, pero es mentira. Los tontos somos nosotros que no sabemos siquiera ser tontos. Y es que no es tan fácil.

Cuando no conoces algo, la ilusión, la fantasía, la magia lo envuelve. Solo pensar en cuantas canciones te decepcionan al leer detenidamente la letra, y comprobar que todo lo que creíais encerrado en ella, estaba encerrado en ti.

Cuando conoces algo, todo su influjo se pierde, el paso del mito a la materia no se porta bien con nadie, ni la Luna se escapa de eso. Conceptos se ven encerrados en palabros tan feos como elemento, herramienta o miembro.

Estos momentos ando viviéndolos repletos de grandes instantes, y creo que gran parte de esta ilusión perdida tiempo atrás, me la ha devuelto el rozar lo insospechado cada noche, no saber lo que me espera en cada esquina, no tener cadenas que frenen mis ansias de aventuras. Otear el horizonte con mirada ensoñadora, sintiendo el viento de lo venidero golpearte, llenándote los pulmones y despeinándote.

Y ahora viene la trampa:

A) Que sentido tiene entonces dedicar mis días a pensar, a desentrañar misterios, a sacar teorías? Todo lo que harán será debilitar el poder de conceptos oscuros, arrancarles su belleza, y privarme de magia mundana, con lo difícil de encontrar que se está volviendo. Consumir conceptos como leña para que motor de la insatisfacción permanezca a toda máquina.

B) Que diablos debo andar buscando? Algo que me llene, que me ate y me robe lo insospechado? Mi espíritu inquieto y aventurero querría conformarse con ir a buscar leña? Por mucho tiempo? En este juego te retiras cuando quieres?

Lo cual me deja en una falta de sentido en mi actitud y mi forma de ver la vida, absoluta.

Pero lo peor es que me mola así. Debe ser paciencia, condescendencia, o madurez. Hay que joderse, pero la poca magia que me queda no me la quitará el Tiempo, de mí me fío menos.

Supongo que las verdades siempre estarán encerradas en misterios no resueltos. Debería haber nacido en S. XIX cuando se desconocían muchas mas cosas y todo andaba infestado de románticos y estudiosos de la Alta Magia. Como nosotros, malditos y complicados tontos.

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11/29/04

Antes.

Antes cuando todo se movía tan rápido y los colores eran estelas.

Antes cuando el Imperio de los sentidos dominaba las futiles revueltas de la razón.

Antes cuando apenas se veía la mierda bajo la alfombra.

Antes cuando el sexo no tenía matices vulgares.

Antes cuando la balanza entre sueños y realidad se equilibraba solo contigo.

Antes cuando Inglaterra se mantenía caliente y arropada en mis ojos.

Antes cuando me costaba tan poco participar y creerme las cosas.

Antes cuando arrancarme una sonrisa, una abstracción costaba tan poco.

Antes yo no era.

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12/02/04

Me encantaría...

Bajar por la espiral de tu oído susurrando mis absurdas teorías sobre todas las cosas, con mis usuales ademanes para parecerte mas entrañable.

Fabricar en mi alhacena el olor perfecto que te haga sentir como en casa, y que mi ausencia te incomode. Cadenas particuladas que nunca reconocería forjar.

Pulir durante años un técnica marcial que nos permita ser uno si te abrazo por detrás y te beso en el cuello, un técnica secreta llena de puntos secretos, presiones secretas y caricias secretas, secretas para el resto, que nunca dejarán de ser mas que el resto.

Concentrarme en concentraciones hasta hacer que el sabor de todos mis fluidos sepa como siempre te supieron los tuyos.

Empezar hoy, ya, nuestro nuevo lenguaje de signos, matices, ademanes, de complicidad imperceptible que nos aísle y color a color, transporte nuestras miradas a un nuevo mundo fundado en un nuevo estado de percepción de las mas pequeñas y antes usuales de las cosas.

Me encantaría conquistar el mundo de tus sentidos.

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12/05/04

Conocéis mi casa?

No? Aquí está.

Es genial, preciosa, luminosa (quizás demasiado), y todos los adjetivos subjetivos que su arquitecto pueda darle.

Allí, arriba, en la esquina izquierda, allí tengo el jardín. Mi jardín lleno de esculturas. Una idea, una escultura. Si queréis que os cuente un secreto, paso mas tiempo en él del que jamás reconocería. Con mis manos manchadas en barro, moldeando cada idea, salpicándolo todo, llenándome de restos bajo las uñas, dotando de sutiles matices cada forma, nunca acabada, nunca lista para enseñar del todo. Finalizan los demás, no tú. Debería haber construido el jardín lo último, pero ya venía con el solar, supuse.

Ignorad al gato, siempre bello, expectante, misterioso. Y desagradecido y desconsiderado, sin importarle un pimiento la expectación que cree. Quien narices piensa ese gato que es?

Y lo mismo vale para el perro, lastimoso o cariñoso, reclamándote atención una y otra vez, recordándote el tiempo que estuviste cuidándolo. Otro desconsiderado y egoísta que solo te quiere para él.

Y ahora que lo pienso... quienes son ellos para pedirme nada? Y quien los trajo a esta casa? No, no lo pienso, porque sé que vinieron conmigo, siempre.

El resto de la casa es mas bien vulgar(...), partes son brillantes, partes en obras. Me he propuesto terminarla antes del terremoto, justo antes, para que la coja bien bonita. Bien bonita no, bien acabada. Bien bonita ya soy capaz de decorarla, con telas, pinturas, vinilos arrojados bajo los sofás, mis montañas de comics sujetando macetas, posters de películas de tiempos siempre mas románticos, y mis libros abiertos y expuestos por la misma página de siempre. Bien bonita para cuando me vuelva a visitar La Maga. Cuando se marchó de niña prometió volver encontrada. Aunque tal vez no fuera ella (no se parecía tanto), dejó los restos de aquello que nunca comimos para el perro y el gato. No, no, aunque la veáis en la puerta, no me lo digas, la sorpresa funciona bien con ambos.

Si tenéis buena vista y sabéis observar bien los detalles, no hay muchos secretos (en el taller, abajo a la derecha, donde telarañas, sí, menos), supongo que en ninguna casa los hay. Y es desencantador, pero por alguna razón que ni entiendo, ni quiero entender, excitante.

Sentaos, tomad algo, decidme que os parece, habladme de la vuestra. Sigamos jugando.


*Sonando una genial canción de violín que supongo habréis escuchado alguna vez, en alguna calle, acompañados de vosotros.

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12/07/04

Quizás tras la mesita de noche, o bajo mi cama se escondan esos duendes que cada noche parecen sustituir partes de mi cuerpo con piezas robóticas.

Mis sentidos, mis sentimientos ya no parecen ser los que eran. Este cuerpo de metal no siente como el viejo.

Quizás mi filosofía sea demasiado densa y haya convertido mi cuerpo en un instrumento de la mente. Quizás mi filosofía haya contratado a estos duendes de manera temporal y sin seguro.

Solo me cabe esperar que sea una etapa de adaptación a este nuevo cuerpo, y no sean efectos de madurez, porque ello traería consigo que el polvo de hadas se me acaba cuando hay tanto por hacer.

Quizás solo quiera saltar sobre charcos, con los pies juntos y los brazos levantados en clara señal de alegría desenfrenada.

Porque... alguien puede amar a un androide?

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